Comunicado
A los estudiantes, a sus padres y al país en general
Estimados estudiantes, y universitarios, reciban nuestros respetos yfelicitaciones, nuestro apoyo y admiración. Ustedes, con su despertar y sucompromiso de alma, han logrado movilizar la conciencia en muchos corazonesque estaban dormidos.
Se hace justicia cuando después de un agravio, recibimos un gesto dearrepentimiento, cuando el agresor recibe una reprimenda cuyo objetivo esgritar a los cuatro vientos: nunca jamás.
Quienes suscribimos esta carta, decimos nunca jamás a la represión contralos jóvenes, nunca jamás a las detenciones sin pruebas que creímos que novolverían a suceder, nunca jamás al uso desproporcionado de la fuerzapública contra quienes opinan diferente.
Somos mujeres y hombres libres que hoy, 11 de junio del año 2007,expresamos nuestra solidaridad activa frente a la lucha renovada, fresca eindependiente de nuestros jóvenes estudiantes. Una lucha por la libertad deexpresión, de escogencia y de opinión que no desmayaremos en apoyar yacompañar, porque es ahora, la lucha de nuestros hijos.
Los ciudadanos y ciudadanas que dirigimos esta carta al país, coincidimosen la condición de profesionales egresados de una Universidad que laDemocracia hizo posible. Pero lo que somos, fundamentalmente, es padres,madres, ciudadanos que compartimos sueños de paz.
"Tengo un sueño?" dijo una vez un líder que luchó por los derechos de lasminorías? Nuestro sueño es un país unido, gobernado con justicia,institucionalidad y valores republicanos. Una nación donde la distribuciónde recursos y de justicia nos haga sentir orgullosos y tratados conequidad. Una república de oportunidades para todos, sin distingo de coloresni tendencias.
Queremos dirigirnos a todas las madres y a todos los padres del país.Queremos decirles que más allá de colores y consignas políticas,compartimos la responsabilidad por nuestros jóvenes, los hijos deVenezuela. Queremos invitarlos a protegerlos de los insultos, lascalumnias, los maltratos y la brutalidad.
Es momento de preguntarse ¿Es esto lo que queremos realmente? ¿Queremos quelos jóvenes del país sean satanizados, imputados y encarcelados porprotestar? ¿Estaríamos, en ese caso, permitiendo que se crucen todos loslímites y que se pongan en riesgo los sueños de todos los venezolanos?¿Estaríamos entonces dando la espalda a nuestras propias luchas?
Seamos de oposición o del gobierno, tenemos la responsabilidad de construirun país de paz donde se respeten los Derechos Humanos. Sin distinción deraza, credo e ideologías, tenemos la obligación de influir a favor de estosderechos, protegerlos y de disentir cuando observamos que son irrespetados.Ahora compartimos con estos jóvenes el compromiso de construcción defuturo; si los defraudamos, estaremos presenciando el principio del fin yseremos responsables.
Asociación de Egresados USB
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