Esta es una carta que mandó el director del máster MAP (maestría en Acción Política en Madrid), y que se extiende a cualquier venezolano que luche por las libertades y la democracia...
Queridos, y mil veces queridos:
Esta mañana, y muy especialmente esta mañana, os habéis levantado como seres humanos libres, con la misma dignidad que os distingue y os distinguirá siempre. Habéis acrecentado esa dignidad con vuestro ejemplo y con vuestro testimonio. No habéis claudicado frente al autoritarismo ni la tiranía. Y sois un ejemplo para cuantos os queremos y, hoy más que nunca, os admiramos.
Las licencias de emisión pueden no ser renovadas. Pero el corazón, el sentimiento, el pensamiento, y la natural inclinación de cada ser humano hacia la grandeza y la trascendencia, no dependen de permisos gubernativos. En la conciencia de cada hombre que ama la libertad germina hoy la respuesta a la violencia y a la opresión.
Prevaleceréis. Sois demasiado buenos y demasiado generosos. Demasiado y demasiados. 26 millones, hoy multiplicados. Porque cada vez somos más los que estamos disputando este combate, este buen combate. El combate que porta consigo la civilización, que porta consigo una vida plena, que porta consigo la caridad, que porta consigo la razón, y que porta consigo un mundo, como decía Tennyson, “más nuevo”. Y ese mundo más nuevo nos pertenece.
Ya sabéis dónde estamos y dónde estoy. Con vosotros. Hasta el final de los tiempos. Y, seguro, aún después.
Siempre:
Enrique San Miguel
enrique.sanmiguel@urjc.es
Queridos, y mil veces queridos:
Esta mañana, y muy especialmente esta mañana, os habéis levantado como seres humanos libres, con la misma dignidad que os distingue y os distinguirá siempre. Habéis acrecentado esa dignidad con vuestro ejemplo y con vuestro testimonio. No habéis claudicado frente al autoritarismo ni la tiranía. Y sois un ejemplo para cuantos os queremos y, hoy más que nunca, os admiramos.
Las licencias de emisión pueden no ser renovadas. Pero el corazón, el sentimiento, el pensamiento, y la natural inclinación de cada ser humano hacia la grandeza y la trascendencia, no dependen de permisos gubernativos. En la conciencia de cada hombre que ama la libertad germina hoy la respuesta a la violencia y a la opresión.
Prevaleceréis. Sois demasiado buenos y demasiado generosos. Demasiado y demasiados. 26 millones, hoy multiplicados. Porque cada vez somos más los que estamos disputando este combate, este buen combate. El combate que porta consigo la civilización, que porta consigo una vida plena, que porta consigo la caridad, que porta consigo la razón, y que porta consigo un mundo, como decía Tennyson, “más nuevo”. Y ese mundo más nuevo nos pertenece.
Ya sabéis dónde estamos y dónde estoy. Con vosotros. Hasta el final de los tiempos. Y, seguro, aún después.
Siempre:
Enrique San Miguel
enrique.sanmiguel@urjc.es
1 comentario:
nice blog
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